El film de 83 min, dirigido por Alejandro Quiroga nos plantea un contexto social olvidado en el sur de Bolivia, si bien podríamos hacer una relación con la novela del mismo nombre, escrita por Mariano Anzuela, la película infiere otro significado, ya que nos plantea la historia de Gregorio (Fernando Arze), un campesino frustrado e iluso que vive en el pueblo de Rosillas dentro del departamento de Tarija, el eje central del protagonista es recuperar aguas de riego para sus tierras, ya que las mismas han sido desviadas por el General Igrejas, un acaudalado agricultor que tiene convenios con el alcalde. Sin embargo podemos ver la realidad que miles de personas atraviesan en el país, ya que hasta el 2021 alrededor de 1.597.000 personas en Bolivia no tenían acceso al agua potable, es decir que muchas familias tienen el mismo escenario de Gregorio, las cuales deben buscar sus propios medios para conseguir agua de vertientes, ríos, lagos, entre otros, para el consumo personal y más aún para el riego de tierras, las cuales muchas veces son el único sustento económico familiar. Cabe destacar que cada vez son más los espacios de agua dulce que son contaminados, en su mayoría por el trabajo de la minería.
El guión, además de plantear un tema recurrente como el acceso al agua, tiene otras temáticas que sobresalen, como ser la corrupción, ya que el General Igrejas puede disponer de lujos con el agua, como ser una piscina, mientras la gente más pobre sufre por tener el recurso básico, todo ello gracias a los convenios que tiene con el alcalde del pueblo, en pocas palabras gracias a la corrupción que es una plaga en todo el mundo, pero más en Latinoamérica, mucha gente de bajos recursos sufre los infortunios de un mal gobierno. El rodaje también nos muestra un entorno bastante hostil con Gregorio, ya que muchas personas que viven en los pueblos tienen creencias, como decir que la familia está condenada a pagar los errores de un antepasado, si bien es algo difícil de creer, es una realidad latente.
Los de abajo, sin duda alguna es una obra llena de metáforas, desde el mismo nombre que deja entre ver que los de abajo siempre estarán abajo, además otra metáfora que resalta es la vaca que perdió Gregorio la misma que aparece casi al final, dando un desenlace de tragedia para el protagonista, pero un nuevo comienzo para el hijo de Gregorio, todo ello hace referencia al cuento de La Vaca, la cual señala que debemos salir de nuestra zona de confort para mejorar nuestro futuro, muchas veces no sabemos cómo, y la respuesta suele estar en un desenlace trágico, como matar a la vaca.
Reseña escrita por Raquel Ramos Thompson