Varios países iberoamericanos participaron en la XII de asesorías en el ámbito cinematográfico a través del “Laboratorio de Desarrollo de Proyectos” que inició el 14 de septiembre y culminó el 2 de octubre de 2020.
Usualmente, cuando uno entra a una reunión virtual en cualquier plataforma, se puede sentir algún tipo de lejanía e incluso timidez. Pocos son los espacios en los que se puede sentir compañerismo y un cariño que atraviesan la pantalla y rompen fronteras, uno de ellos es sin duda la Generación Lab 2020. Conformado por los 20 proyectos que llegaron al “Laboratorio de Desarrollo de Proyectos” luego de una selección de más de 350 postulaciones.
Entre risas y emoción, inició una entrevista grupal fuera de lo común donde Haroldo Borges (Brasil) definió al Laboratorio como un encuentro poderoso. A esto Juan Platero (Uruguay) mencionó que para postular a mediados de año hizo un despojo total para recibir nuevos conocimientos y que el espacio es un lugar donde se siente en casa.
Martina Faux (Argentina) añadió que pese a la virtualidad percibió una cercanía humana con todos los proyectos y con el equipo. Asimismo Carlos Cáceres (Paraguay) señaló que aprendió mucho y que el equipo los atendió como si estuviesen en el país de manera presencial.
El “Laboratorio de Desarrollo de Proyectos” cada año llama la atención de más personas dedicadas a la cinematografía y es por eso que algunos se asombraron porque su trabajo haya sido seleccionado. Tal es el caso de Rous Condori (Perú) quien señaló que: “fue una sorpresa haber sido seleccionada y ahora gracias a esta experiencia mi proyecto está más maduro”.
Paula Gomes (Brasil) muy alegre mencionó que “el cine se hace con amigos y que el mismo es como un encuentro”. Asimismo señaló que el espacio le brindó la posibilidad de hacer alianzas en distintos ámbitos como la distribución.
“Esta primera experiencia superó mis expectativas porque me sentía en pleno rodaje”, aportó Cáceres en su segunda intervención. También hizo énfasis en que se pueden hacer algunas mejoras a la plataforma, pero que en resumen se siente “impresionadamente satisfecho”.
Ingrid Stalling (Nicaragua) mencionó que pese a las dificultades y la falta de tiempo se van agradecidas porque su proyecto cambió mucho. A esto Platero añadió que si hay algo bueno que rescatar de la virtualidad es la multiplicación de posibilidades y espacios que se daban paralelamente.
Una de las personas que asistió por segunda vez a Bolivia Lab, Helga Delgadillo (Bolivia) dijo que pese a la intensidad y la virtualidad lograron crear un vínculo. Minutos después, en medio de la entrevista grupal, los asistentes le cantaron un feliz cumpleaños desde distintas partes del mundo unidos por ese cariño y amor al cine.
Pese al intenso trabajo que duró casi tres semanas, Violeta Percia (Argentina) destacó que valoró mucho que den continuidad al espacio y que aún se puede trabajar en el proyecto a futuro; además, mencionó que las asesorías hicieron crecer su proyecto. A esto, Alejandro Quiroga (Bolivia) comentó: “He estado en varios laboratorios este año y me parece que Bolivia Lab ha estado bien organizado, destaco mucho los contactos y las experiencias”.
Ya a punto de cerrar el espacio Delgadillo tomó la palabra nuevamente y dijo: “Bolivia Lab, uno de los mejores con asesorías. Sentimos que nuestro proyecto ha mejorado. Agradecer a la organización por el esfuerzo de todo el equipo.”
Cristina Fregoso (México) resaltó que Bolivia Lab tiene una identidad profunda y que: “Poder estar en un laboratorio, partiendo de la inclusión de distintas partes del mundo. Estoy feliz y para mí podría definirse en una sola palabra: Encuentro”.
Una vez finalizado el Laboratorio, muchos continúan su camino como Gomes quien mencionó que está lista para ir a rodaje. Para Platero el encuentro se resume en: raíces y que a partir de esta experiencia le ofrecieron una hoja de ruta. Camila Selser (Nicaragua) al igual que algunos finalizó con: “crecí con la película y como cineasta”.